¿Por qué historia del cine?
La pregunta parece obvia pero a veces no lo es tanto, sobretodo cuando hablamos de las escuelas de interpretación. Cualquier persona podría darse cuenta de la importancia cultural y el conocimiento sobre las películas, directores, actores y movimientos que han hecho evolucionar el séptimo arte, pero por desgracia esto no ha sido muy inculcado o hay una decepcionante división entre la rama puramente interpretativa de la creativa y cinéfila.
Los motivos son variados, pero para no centrarnos en ellos, lo haremos exclusivamente en las ventajas y lo indispensable que es “saber de cine”.
Un actor ha de tener el conocimiento necesario sobre el medio del que intenta formar parte por la sencilla razón de ser mejor en su función. Mejor en cuanto a su propia técnica. Un intérprete trabaja para la cámara y ha de saber como esta se posiciona, el tamaño del plano e incluso imaginar o deducir con que otro irá montado para ser conocedor del tono de su actuación. Es absolutamente indispensable. Pero además, ha de saber en que idioma habla con el director. Cuando este le da referencias, no ha de descifrar un jeroglífico, automáticamente ha de conocer a que se refiere cuando le menciona a un actor, un director o una película.
No olvidemos un hecho importante: El placer de saber de cine. El cine es una profesión para los profesionales, pero es el arte más popular de nuestros tiempos y está hecho obviamente para un público. Para muchos es algo efímero y consumible pero para otros tantos, el privilegio de saber y aprender acerca del significado de un film, lo que te produce, analizarlo no solo en cuanto temática y argumento, sino al lenguaje visual y de montaje, a su dirección de fotografía a sus interpretaciones, a saber cada vez más… Eso es alimento para el alma sensible.
Por eso en MBT nos vamos a permitir el lujo de presumir de ser una de las pocas escuelas que se precia de tener la asignatura de HISTORIA DEL CINE, no solo para los alumnos de interpretación a los que he dedicado la primera parte del artículo sino para todo aquel que no tenga aspiraciones cinematográficas y pretenda saber más.
Este será el tercer año que tenemos este curso que hacemos una vez a la semana y la mayoría de los alumnos, son gente ajena a esta profesión que disfruta aprendiendo de todo aquello que rodea a nuestro arte favorito. Por lo que si eres alguien (cinéfilo o no) que quiera disfrutar y aprender, también eres bienvenido. Hablaremos de los grandes películas y grandes directores: Hitchcock, Ford, Murnau, Tati, Wilder, Welles, Kurosawa, Buñuel, Bergman, Leone, Allen, Polanski, Lean, Kubrick, Fellini, Peckimpah, Scorsese, Spielberg, Coppola, Lynch, Coen, Tarantino y un largo etcétera, en el que analizamos minuciosamente las películas y los estilos visionando parte de sus films y dando herramientas para que luego uno en su casa las vea y aplique esos conocimientos. Aseguro que después de asistir a clase y luego ver cine nunca será igual. Se abre una ventana que uno no sabe que existe y por la que la fascinación y el hambre del conocimiento no tendrá ningún tipo de límite. Voy a advertirlo: ¡No hay vuelta atrás! Pero a la vez, prometo una ilimitada sensación de disfrute que durará para siempre. Si lo tuviera que resumir en una frase. Diría: El cine como nunca lo has visto antes. Y eso si te lo puedo prometer. No dejes pasar la oportunidad y apúntate a las clases. No te arrepentirás.
Daniel Cabrero
Director de Cine y Profesor de Historia del Cine