Soy Óscar Reyes, un actor nacido en Tokyo (Japón) y conocido principalmente por mi papel como Machupichu en la serie «Aída», que marcó un antes y un después en mi carrera. Desde pequeño, siempre tuve claro que mi pasión era la interpretación, y por eso decidí formarme en la Escuela Aula del Actor, con grandes profesionales como Ángel Cercós, Montse Martinez, Jose Miguel Álvarez, Manuel Galiana o la gran Concha Goyanes, entre otros. Allí empecé a conocer más a fondo el mundo de la actuación. Durante mis años de formación, tuve la oportunidad de participar en numerosas producciones teatrales, tanto clásicas como contemporáneas, y fue ahí donde comprendí que el escenario era mi lugar, especialmente en la comedia, un género que siempre ha sido muy cercano a mí.
Mi gran oportunidad llegó en 2005, cuando me seleccionaron para interpretar a Machupichu en «Aída», una de las comedias más exitosas de la televisión española. Machupichu, el inmigrante ingenuo que sufría las humillaciones de Mauricio, su jefe (interpretado por Mariano Peña), era un personaje lleno de ternura, y aunque inicialmente tenía un rol más secundario, poco a poco fue ganando protagonismo. Este papel me dio la oportunidad de conectar con millones de espectadores durante los casi diez años de la serie, y me permitió crecer tanto a nivel personal como profesional. Durante esos años, aprendí muchísimo sobre los tiempos de la comedia, el trabajo en equipo y la importancia de escuchar al público.
Después del final de «Aída» en 2014, seguí explorando nuevas oportunidades. He participado en otros proyectos de televisión, cine y en teatro, un medio que siempre me ha apasionado. Aunque la comedia ha sido una constante en mi carrera, también he sentido la necesidad de probarme en otros géneros. Por ello, he buscado personajes más dramáticos y profundos que me permitieran mostrar otras facetas de mi trabajo como actor. Uno de los aspectos más gratificantes de mi carrera ha sido ver cómo puedo sorprender a la audiencia con papeles que son muy diferentes al Machupichu que todos conocían.
Mi inquietud por seguir aprendiendo y creciendo como actor me ha llevado a formarme continuamente en diferentes técnicas interpretativas, y también a experimentar con la dirección teatral, una faceta que me entusiasma. He tenido la suerte de colaborar con compañías de teatro independiente y de involucrarme en proyectos que me han permitido contribuir con mi experiencia mientras sigo desarrollándome en nuevos retos.
A lo largo de los años, he tenido la suerte de trabajar con grandes profesionales del mundo de la interpretación, y cada nuevo proyecto ha sido una oportunidad para aprender algo nuevo. El mundo de la actuación siempre me ha ofrecido grandes satisfacciones, pero también retos que me han obligado a salir de mi zona de confort. Mi objetivo siempre ha sido y será seguir explorando diferentes registros y géneros, buscando esa verdad que nos conecta a todos como seres humanos.
Hoy, sigo comprometido con mi carrera actoral y siempre estoy abierto a nuevos desafíos, con el deseo de seguir aprendiendo y ofreciendo lo mejor de mí, tanto en comedia como en otros géneros. La interpretación es mi vida, y estoy muy agradecido de poder dedicarme a lo que más me apasiona.